jueves, 20 de agosto de 2009

El dominio interior

Una de las partes fundamentales de la vida de cada uno es como relacionarse con el mundo exterior, pero otra de estas partes es como relacionarse con uno mismo. En realidad la relación con las demás personas es un reflejo de tu relación con tu interior.

Lo que quiero decir es una repetición de un concepto que muchos de ustedes ya deben haber escuchado, y se llama “Ley de Atracción”. Esta ley dice que todo lo que nosotros proyectamos en nuestras mentes será reflejado en la realidad, y de esta forma atraemos hacia nosotros nuestros pensamientos. Existen muchas personas que son escépticas con respecto a esta ley, pero si nos detenemos a pensar un instante nos daremos cuenta de que es una de las primeras fuerzas en nuestras vidas.

Por ejemplo, una persona que desprecia continuamente a sus semejantes es una persona que será despreciada por ellos. ¿Me equivoco? ¿A quién le interesa relacionarse con personas negativas, que no hacen más que traer mala onda y cinismo hacia nosotros?

Por eso una de las primeras cosas que debes hacer e tu vida es mirar la realidad desde un punto de vista que te sea favorable a ti y que sea favorable a tu entorno social. Una persona que irradia energía positiva es una persona carismática. En otras palabras debemos mirar al mundo de una manera más positiva sin dejar que los continuos fracasos que se nos aparecerán nos derrumben y nos pisoteen.

Ahora, como es posible en los días actuales en los que tenemos problemas que aparentan ser sin solución a diario, o tenemos días realmente miserables que nos destruyen el autoestima? Pues aquí les propongo las 5 reglas para la felicidad.

Si, has leído bien, existen 5 reglas pertenecientes a un programa de control mental llamado Método da Silva. Este método me ha enseñado a realizar un cambio de perspectiva para poder utilizar a mi favor hasta las situaciones más negativas y poder sacar provecho de todas ellas, y me gustaría compartirla con ustedes. Sigo con la transcripción de estos párrafos.

1 - Si le gusta una cosa, disfrútela. Esto parece realmente simple. Al principio, podría decir: «Eso es ridículo, claro que está que si me gusta una cosa voy a disfrutar con ella.» Pero si se detiene a pensar la frase probablemente estará de acuerdo en
que hay muchas cosas en la vida que nos gustan pero que no disfrutamos. Los motivos por los que no disfrutamos con las cosas que nos gustan son a) la culpa y b) el miedo. No puede disfrutar algo que le gusta si después de hacerlo se siente culpable, o si tiene miedo de las consecuencias.

2 - Si no le gusta una cosa, evítela. La segunda norma parece bastante simple, pero reflexione un momento en cuántas personas están comprometidas con cosas que no les gustan: un trabajo, una persona, un vehículo, un tipo de comida o cualquiera de mil cosas; y por alguna razón no evitan esas cosas. «Bueno, no puedo evitarlo. Tengo que trabajar porque necesito el dinero.» O «tengo que relacionarme con esta persona por muchas razones válidas». ¿Cuántas justificaciones puede pensar para no evitar las cosas
que no le gustan?

3 - Si no le gusta una cosa y no puede evitarla. También aquí la respuesta es simple: cámbiela. Pero lo mismo que cuando la evitamos, racionalizamos que necesitamos algo de ella —el dinero, el tiempo, la seguridad—, algo nos retiene, por lo que esa cosa particular, aunque no nos guste, no podemos evitarla, y aunque no la cambiemos seguiremos comprometidos con ella.

4 - Si no le gusta una cosa, no puede evitarla y no puede o no quiere cambiarla, acéptela. Acéptela: esto sí que es difícil. ¿Cómo va a aceptar algo que no le gusta? Puede tener una tía favorita a quien quiere mucho pero cuya mandíbula superior se cierra ruidosamente sobre la inferior cada vez que dice una palabra que tenga una ese, y usted se llama Shirley. Detesta eso pero quiere a la mujer, por lo que no puede evitarla. Ha tratado de evitar eso ofreciendo comprarle otra dentadura, pero por cualquier razón a
ella le gusta la que tiene y tampoco puede usted cambiar ese aspecto.
¿Cómo va a aceptar algo así? ¿Cómo aceptar una situación que no le hace feliz? ¿Cómo aceptar a una persona con la que no es feliz? Bueno, en realidad no tiene que aceptar nada; desde luego, puede sentirse desgraciado. Si no le gusta, no lo puede cambiar, no lo puede evitar, y no ¿o va a aceptar, le garantizo que será desgraciado. Sin embargo, el secreto de la felicidad tiene cinco normas, y en la quinta está la clave.

5 - Acepte una cosa cambiando su punto de vista ante ella. Usted es su punto de vista. Todo es relativo con respecto a la persona que lo experimenta. No hay absolutos: nada es bueno, nada es malo, excepto en lo que se refiere a usted. No existe la
buena o la mala vida. La vida, simplemente, es. Puede cambiar las cosas que quiera cambiando su punto de vista sobre ellas.

Supongamos que debemos lavar la cocina, pero solo de pensar en esa idea se nos ponen los pelos de punta. ¿Qué hacer? Simples, apenas cambie su punto de vista de cómo lo que es para usted lavar la cocina. Piense en que bonita se sentirá tener una cocina bonita y limpia y en todas las cosas positivas que esto le acarreará a su vida.

Pronto se dará cuenta que le costará menos hacer todas esas cosas desagradables y la vida se le hará más fácil, créanme, habla la voz de la experiencia.

Por hoy es todo compañeros.

Éxitos y dominen sus vidas!

1 comentario:

  1. oye interesante blog te deseo muchos exitos soy tambn seguidor de naxos y por casualidad vi esto, gracias por lo que compartiste voy a ver si lo pongo en practica

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